La escucha activa en el mentoring es de vital importancia para que el proceso de cambio de una persona alcance su objetivo.
Como personas, a lo largo del tiempo, desarrollamos ampliamente nuestra capacidad de hablar, nuestro vocabulario crece y hasta sabemos en qué contexto social debemos utilizar una palabra u otra. No es lo mismo hablar con un jefe que con un hijo por ejemplo.
Lo curioso del humano es que no prestamos atención a la manera de escuchar tanto cuanto lo hacemos con nuestra forma de hablar.
Pero antes de seguir adelante recordemos que en el mentoring existen dos tipos de escuchas importantes: 1) escucha activa y 2) escucha pasiva.
VIDEO: La escucha activa en el mentoring
En el caso que quieras ver este resumen de la escucha activa en el mentoring, tanto se trate de una mentoría en general o de mentoring para emprendedores y profesionales, te dejo este video.
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#1 Escucha pasiva en el mentoring
Empecemos analizando la escucha pasiva por oposición y luego veamos la escucha activa en el mentoring.
La escucha pasiva en el mentoring, y en otras disciplinas, son aquellas respuestas que se dan no verbalmente.
En un proceso de mentoring entender la comunicación no verbal, sin palabras, es de gran importancia también.
Observar las expresiones faciales del mentorizado, gestos al hablar que se hacen con las manos, no sólo nos ayudan a recabar la información necesaria, sino que también nos ayuda a mantenernos concentrarnos. De esta forma evitamos distraernos pudiendo lograr un proceso de escucha activa efectivo oyendo de manera integral.
Es por esto último que, como mentores, en el mentoring online a distancia utilizamos herramientas como Skype u otras que nos permitan ver el rostro y gestos de la persona que recibe la mentoría (el mentorizado).
#2 Escucha activa en el mentoring
La escucha activa en el mentoring, así como en otras disciplinas, es un término acuñado por Carl Rogers con el cual se intenta colocar al oyente (mentor) en una situación de atención hacia la persona que habla (mentorizado) y poder luego ofrecer las respuestas adecuadas.
Para lograr una escucha activa efectiva, el oyente debe poder demostrar al hablante que realmente le ha comprendido.
El mentor debe solicitar al mentorizado que habla que éste profundice sus respuestas, no sólo para obtener la información necesaria para el proceso de mentoring, sino para demostrar que lo está escuchando activamente.
Ejemplos de escucha activa en el mentoring
Parafrasear lo que el mentorizado acaba de decir. Principalmente se trata de repetir de manera proactiva lo que el mentorizado acaba de decir.
Ejemplos:
- Entonces, usted dice que…
- Corríjame si estoy errado, usted dice que…
Cuál tipo de escucha es más importante para el mentoring
La escucha activa en el mentoring es la de mayor importancia, ya que genera mayor interacción entre las partes permitiendo que el hablante (el mentorizado) se sienta totalmente oído y comprendido por el mentor.
Qué impide escuchar activamente en el mentoring
Existen algunas “trampas” que debemos evitar cuando aplicamos escucha activa en el mentoring. El primer paso para evitarlas es reconocerlas. Veamos a continuación los problemas de la escucha activa más característicos.
Qué NO hacer:
- Interrumpir al interlocutor.
- Adelantarnos: no debemos presentar nuestro punto de vista muy rápido o antes de haber escuchado todo lo que el mentorizado tiene para decir.
- Formarnos prejuicios: si ya nos formamos una idea de nuestro interlocutor, de lo que piensa o de su problema ¿realmente estaremos escuchándolo?
- Irnos por las ramas: respuestas cortas y útiles para dejar más tiempo al mentorizado para explayarse.
- Distracciones propias: perder el foco de atención mientras el mentorizado nos habla.
- Distracciones ambientales: ruidos, personas a nuestro alrededor.
- Tratar de ganar la conversación: la escucha activa en el mentoring no se trata de ganar o perder la conversación, sino de los beneficios que una mentoría puede aportar a una persona y al mismo mentor.
Recomendaciones para lograr una escucha activa
Estos principios que veremos han sido pensados para lograr un proceso de escucha activa efectivo, es decir, generar una conversación que lleve a alcanzar los objetivos establecidos durante las primeras sesiones de mentoring.
Qué hacer:
- Hablar menos y preguntar más.
- No contar nuestra historia si es el otro quien necesita hacerlo.
- No interrumpir a quien habla.
- No ofrecer soluciones antes de oír todo el problema (Síndrome del experto).
- Ir directo al grano y sin dar demasiados rodeos.
- No reaccionar a la persona sino a la idea.
- Escuchar cómo se dice y no lo que se dice.
- No enfrentar al interlocutor de manera desafiante.
- No reaccionar nunca demostrando emociones coléricas.
- Ser paciente y controlar nuestras emociones al responder.
- Escuchar de forma amistosa. (Esto no significa ponerse en el rol de amigo).
- No prejuzgar a la persona que habla.
- Dejar de lado preconceptos.
- No encasillar o clasificar prematuramente al hablante.
- Formarnos una justa opinión luego de escuchar activamente lo que se habla.
- En síntesis, no sacar conclusiones apresuradas sobre nuestro interlocutor.
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